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NACHO GUTIÉRREZ
AVILÉS.
Sábado, 16 de diciembre 2017, 04:27
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El bloque federativo que ha impedido al Real Avilés tramitar las fichas de los jugadores del filial, Santa y Marcos, o el ultimátum de la plantilla de cobrar, al menos una parte de los tres meses de deuda, no parece alterar el pulso de los responsables del club. La denuncia de Iván González, que entrenó en la escuela hasta esta misma temporada, o la posibilidad anunciada de que varios futbolistas puedan abandonar a partir del domingo, no han tenido respuesta tampoco esta semana. Tal parece que se sigue una hoja de ruta que al paso de los próximos días veremos hasta donde llega.
Hasta la fecha tres han sido los jugadores que decidieron cambiar su destino por las deudas y la ausencia de garantías. A Vázquez, Fonso y Adama les pueden seguir otros jugadores que están a la espera de que se dispute el partido de mañana para tomar una decisión. El capitán Pablo Coutado y Chus Fernández desean «que haya una solución y podamos seguir en el Avilés». En el caso de que ni haya dinero a la vista ni la confianza en que llegue a corto plazo, «cada uno decidiremos».
En el no descartable caso de que la plantilla se quede con menos del mínimo de efectivos a partir de la próxima semana, el club tendrá dos problemas importantes. Para empezar, convencer a los jugadores a los que se ha 'tocado' en varios equipos asturianos de que acabarán cobrando sus emolumentos, y subir a más canteranos que Santa y Marcos. Para seguir, tratar de convencer a Iván González de que retire la denuncia para que el Avilés pueda tramitar las licencias que necesite para seguir compitiendo hasta final de temporada para salvar la categoría, único objetivo posible.
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