«La celebración del gol fue expresiva porque el equipo tenía mucha presión»

Y el sábado, el valenciano Bernabé Ballester demostró que se puede contar con él cuando se trata de sacar las castañas del fuego. El gol del triunfo es lo que se mantiene en la memoria del aficionado, pero el central dio más al equipo, salvando en el primer tiempo un remate a gol de Abraham y en el segundo un par de situaciones de máximo riesgo en sus cortes de balón.

El entrenador habló de coraje y puso los ejemplos de Geni y Berna: «En situaciones como la nuestra los que somos más veteranos sabemos que una de las cosas que se necesitan es corazón, hay que jugársela, aunque también tienes que tener cabeza». De la autoría del gol dice que «marcar siempre te produce una gran satisfacción, sobre todo si eres defensa. Pero lo importante siempre es que sirva para ganar y premiar el esfuerzo del grupo».

La celebración del tanto de la victoria, suya y de sus compañeros, fue muy efusiva en un grupo que no conocía la victoria en lo que va de año: «Ha sido expresiva la verdad porque es mucha la presión, nosotros sabemos lo que se está sufriendo, estamos pasando por una situación muy mala, nunca en todos mis años he sufrido una racha tan negativa como estar doce partidos sin ganar. He jugado en equipos que acabaron descendiendo, pero empatabas dos-tres partidos seguidos o ganabas uno de vez en cuando, pero doce sin ganar no lo había vivido hasta ahora y para el futbolista es muy duro porque te quita toda la confianza».

Berna tiene una larga trayectoria en la categoría y no le sorprendió el rival a pesar de estar casi descendido: «Sabíamos que iba a ser un partido de sufrimiento, que el Marino lo iba a poner difícil, como así ha sido, porque la responsabilidad nos pesa demasiado, aunque a diferencia de otros días, hemos sabido sobreponernos y ganar».

Quizás por esa presión, el Avilés fue incapaz de gestionar la ventaja tempranera cobrada con el gol de Geni, que curiosamente da paso a la descomposición del equipo: «Es correcto, comenzamos muy bien, nos pusimos por delante, pero a partir de ahí ellos reaccionaron porque no tenían nada que perder, sabían que nos la estábamos jugando y vieron nuestro nerviosismo». Y eso provocó que «nos hayamos venido un poco atrás, nuestras líneas se separaron y nos empezaron a llegar muy fácil y con centros laterales, hasta que cometimos un error de marca que nos costó el empate».

«Lo corregimos»

En esos momentos el equipo avilesino desapareció, como ha sucedido, sin ir más lejos, «el domingo anterior en Vigo, nada más encajar el primer gol nos vinimos abajo y con el Marino ha pasado casi lo mismo». En esta ocasión, el equipo se supo rehacer: «Teníamos que corregir esa situación del final de la primera parte, jugábamos en casa y no podíamos fallarle a la afición, así que todos nos hemos puesto las pilas y la segunda parte ha sido nuestra».

Durante las últimas semanas en el equipo se venía diciendo que una victoria lo cambiaría todo, así que toca demostrarlo a partir de romper la racha adversa: «Ganar nos ayudará mucho para afrontar los partidos que quedan, los dos primeros contra rivales directos y asturianos. El objetivo a partir de ahora es sumar cuanto antes los puntos que nos den la permanencia y estoy convencido de que el Avilés no va a pasar ningún problema al final para mantener la categoría».