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Omar Sampedro ve la segunda amarilla frente al Valladolid B, ante la acusación de los jugadores pucelanos.
El Real Avilés acusa la ansiedad
REAL AVILÉS

El Real Avilés acusa la ansiedad

El conjunto blanquiazul ha sufrido seis expulsiones en las últimas ocho jornadas y ya suma diez

Santy Menor

Martes, 24 de marzo 2015, 23:22

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Que el Real Avilés vive preso de la ansiedad es un hecho tan visible como palpable. A las sensaciones de nerviosismo, precipitación y temor que se pueden apreciar durante los partidos se unen las estadísticas, y no sólo en lo que a resultados se refiere. Además de los doce partidos consecutivos que lleva el conjunto blanquiazul sin lograr la victoria, el cuadro realavilesino acumula seis expulsiones en las últimas ocho jornadas, un dato objetivo que no hace más que refrendar el mal momento psicológico que vive la plantilla.

La falta de confianza y la impotencia están propiciando acciones del juego que sólo perjudican los intereses de los jugadores del Real Avilés, que no están sabiendo lidiar con una situación muy complicada. Las derrotas inmerecidas pasaron a merecerse y sólo un triunfo podría cambiar la dinámica de un equipo blanquiazul que transita por el desierto pagando una penitencia excesiva pero real.

Si en toda la primera vuelta el Real Avilés sufrió cuatro expulsiones, una de ellas, la de David, por protestar desde el banquillo en Tanos frente al Tropezón; en lo que va de la segunda parte de la Liga la cifra ha alcanzado las seis unidades. Álex Arias vio dos amarillas frente al Coruxo, Geni la roja directa en Burgos, Adrián León dos amarillas frente a la Cultural Leonesa, Omar más de lo mismo contra el Valladolid B y Cerrudo lleva dos expulsiones consecutivas: la primera hace dos semanas en Logroño y la segunda este domingo en Barreiro contra el Celta B.

Es cierto que algunas de ellas no fueron merecidas, pero los números están ahí y está claro que la ansiedad, la falta de confianza y la presión con la que están jugando los futbolistas del Real Avilés en las últimas semanas están propiciando una agresividad que suele aparecer cuando las cosas no salen.

No hay más que ver las estadísticas. Los equipos que mejores resultados consiguen son los que menos expulsiones reciben. Así, el Real Oviedo sólo ha visto una tarjeta roja en lo que va de temporada, la UD Logroñés dos y el Real Murcia cinco, por poner un ejemplo. Todos ellos superados ampliamente por un Real Avilés que, como decimos, ya acumula diez. El segundo equipo que más tarjetas rojas ha visto hasta la fecha es el Sporting B, con nueve, mientras que con ocho ya hay varios conjuntos, a saber Celta B, Guijuelo y Compostela.

Es evidente que esta dinámica tiene que cambiar, ya que, aunque Helenio Herrera siempre mantuvo que al fútbol se jugaba mejor con diez jugadores que con once, lo cierto es que el Real Avilés pocas veces ha sabido manejar la inferioridad con acierto esta temporada. Expulsión y victoria sólo han ido de la mano cuando las primeras han llegado en los últimos mintutos del partido, a excepción del fenomenal esfuerzo que hicieron los jugadores frente a la Cultural Leonesa, mereciendo el triunfo pese a ser expulsado Adrián León mediada la primera parte.

Como siempre, todo pasa por una victoria y ésta podría llegar frente al Marino, un conjunto local que también está muy necesitado de puntos. De hecho, está virtualmente en Tercera, teniendo en cuenta que suma 20 puntos y quedan 24 en juego, cuando normalmente para lograr la permanencia hay que sumar al menos una media de 45, según los resultados de las últimas temporadas.

De cualquier forma, el Marino no va a regalar, ni mucho menos, el partido, y el Real Avilés deberá saber manejar, de una vez por todas, los nervios, la presión, la ansiedad, la preocupación y la desconfianza. Para ello tanto jugadores, cuerpo técnico, directiva y afición deben remar para el mismo lado. Todos juntos.

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