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A. H.
Domingo, 9 de noviembre 2014, 23:38
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La incertidumbre que rodea el cambio de gestión en el Real Avilés no se ha disipado, pero sí que este fin de semana se ha visto un paso adelante por parte de muchas personas que tienen algo que decir en el club. El sábado por la mañana Sietes se reunía con empleados y trabajadores. Y de ahí salió el plan del fin de semana. Los partidos de la cantera se jugaron sin problemas. Otra de las decisiones era intentar sacar el dinero necesario para pagar al árbitro del partido de Tercera. No se llegaron a treinta entradas vendidas -los socios no pagan- y eso provocó que hubiese que hacer un ajuste para llegar a los 450 euros, pero lo más llamativo fue ver a Sietes, directiva y trabajadores sentados detrás del palco. Y éste vacío.
La semana se presenta con muchos movimientos. Tudesa ha solicitado la documentación para realizar el aval del presupuesto y cubrir un seguro de responsabilidad civil de 2,4 millones de euros que le reclama el ayuntamiento por el uso del Suárez Puerta. Se espera también su llegada a Avilés o al menos del dinero y el poder para que Sietes pueda comenzar a tomar decisiones.
Por ahora la única decisión oficial es que el Real Avilés, su primer equipo, jugará el domingo a las 12 horas en el Suárez Puerta frente al Lealtad de Villaviciosa. Y que allí estarán los fieles. Algunos de ellos desafiaron el frío y la lluvia en Miramar para ver al equipo más representativo de la entidad y el domingo frente al Lealtad serán más los que den la cara, pero en el Suárez Puerta.
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