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ALBERTO HUERGA
Miércoles, 17 de septiembre 2014, 22:15
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Uribe saca el látigo. Comienza el trabajo que debería haberse hecho en pretemporada. La tardía llegada de algunos fichajes y la Copa del Rey ha provocado la pérdida de tiempo para trabajar en la formación del equipo. Mecanizar el juego. Lo que le gusta al entrenador del Real Avilés . Pero no habrá más margen. Uribe ha empezado el trabajo tarde, pero no demasiado tarde o al menos esa es la intención. El gijonés y su cuerpo técnico trabajaron ayer por espacio de dos horas y cuarto con todos los jugadores y no dudó en parar para azuzar a los que considera que deben dar más al equipo. Apretó. Corrigió. Y volvió a repetir una y otra vez. «Merecimos, merecimos... En el fútbol los merecimientos a veces te dan algo, pero no siempre», explicó a sus jugadores casi a voz en grito, mientras pedía más intensidad y aprovechar cada una «como si fuera la última» oportunidad.
Trabajo, trabajo y trabajo, esa parece la única receta posible a aplicar por el entrenador del Real Avilés Josu Uribe. ¿El objetivo? Sacar al equipo adelante. Romper con la racha de un inicio de temporada regular. Por eso ayer fue un entrenamiento en el que el trabajo físico fue primordial y duró más de una hora y media. Mucha carga, la misma que el equipo tuvo la temporada pasada en la pretemporada y que hizo que el conjunto llegase fuerte al final de la campaña.
La sesión terminó con un trabajo en el que los atacantes tenían superioridad y debían finalizar la jugada. Mucho trabajo, mucho esfuerzo y a descansar para volver a repetir hoy lo que tiene previsto un Josu Uribe que no quiere dejar nada al azar y que ha comenzado a sacar el látigo de cara a una temporada en la que por una parte no tiene los jugadores de la temporada pasada, y por otra, tiene que volver a encajar todas las piezas de un nuevo puzzle para intentar sufrir lo menos posible y si se puede engancharse a las posiciones altas de la clasificación.
Se pudieron ver algunas de las novedades que prepara el entrenador, pero no todas. Geni se retiró del entrenamiento antes de tiempo, pero no tendrá problemas, en un principio, para poder jugar el domingo (12 horas, Suárez Puerta) frente al Burgos. Adrián León trabajó como central y Pascual se mostró totalmente recuperado de cara a entrar en el equipo. Es la principal novedad, aunque hasta el domingo todavía hay mucho trabajo por delante.
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