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Pascual, frente al Racing de Ferrol.
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LA TEMPORADA DEL AVILÉS, UNO A UNO PASCUAL

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Pascual, que partía como titular, acabó siendo el jugador número doce de Uribe

SANTY MENOR

Jueves, 26 de junio 2014, 22:53

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Pascual firmaba este verano por el Real Avilés con el objetivo de volver a disfrutar del fútbol. De hacerse importante en el conjunto blanquiazul y de pelear por estar lo más arriba posible. Dos de estas premisas las cumplió, como declaró él mismo al finalizar la temporada, pero no dispuso de todos los minutos que le hubiese gustado a lo largo de la temporada.

A priori, viendo la confección de la plantilla realavilesina, Pascual llegaba para ser titular en el centro del campo junto a Cusi. Un centrocampista defensivo -el cántabro- y otro organizador, el parragués. Esto fue así en pretemporada, pero el fichaje de Borja Prieto primero, y el cambio de posición de Geni después, propició que el ex del Real Oviedo desapareciese de las alineaciones iniciales.

Uribe lo utilizó de lateral derecho cuando hubo bajas, y lo cierto es que ahí el centrocampista de origen lo bordó. Sin fallos en defensa, sacaba bien el balón desde atrás tanto en corto como en largo y sufrió mucho menos de lo esperado en los despejes laterales y las acciones defensivas ante extremos más rápidos que él.

Pero ese era el sitio de Nacho López, y si quería jugar debía desbancar del 'once' inicial a Borja, Cusi o Geni. Nunca pudo. A Uribe le gustan los centrocampistas altos, fuertes y que recojan los saques del portero, y Pascual es un futbolista aguerrido, pero con un centro de gravedad más bajo y que se caracteriza por jugar fácil, de primeras y sacar partido de su gran desplazamiento de balón.

Pascual no cuajó, ni mucho menos, una mala temporada, pero lo cierto es que en pocos partidos pudo demostrar lo que lleva dentro. Por ansiedad o por precipitación, en muchas ocasiones falló pases o envíos al espacio que, en condiciones normales, los ejecutaría a la perfección.

Técnicamente, Pascual es un jugador superlativo. Y además aprieta, hace grupo y se deja el alma en el campo. Pero necesita más tranquilidad a la hora de jugar. Que esa agresividad tan necesaria a la hora de defender se convierta en clarividencia con el balón en los pies. Condiciones tiene para triunfar en el Real Avilés como titular, y si se queda la próxima campaña en el Suárez Puerta tendrá una nueva oportunidad de demostrarlo.

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