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Lucas Anacker tapa con la piernas y manos un balón en el partido del domingo pasado. MARIETA
Lucas aguanta el chaparrón
Real Avilés

Lucas aguanta el chaparrón

El portero del Avilés pide disculpas al equipo tras encajar un gol absurdo al soltar el cuero ante Villa cuando lo tenía en sus manos para hacer el saque | «Fue culpa mía, vi que el línea levantaba la bandera y pensé que era balón parado»

NACHO GUTIÉRREZ

AVILÉS.

Martes, 10 de octubre 2017, 03:09

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«Fue culpa mía, vi al línea levantar la bandera y pensé que era balón parado, por eso lo solté para el saque. Es un despiste por el que pido disculpas al equipo y a la afición porque esa jugada decidió el partido». El portero del Real Avilés, Lucas Anacker, trataba de explicar lo que no tiene más razón que una falta de atención que, para su desgracia, fue penalizada con la pérdida de dos puntos que el equipo dejó de sumar: «Eso es lo más doloroso, que después de hacer un buen partido y demostrar que poco a poco estamos mejorando, una jugada tan absurda nos cueste la victoria».

Lucas fue el protagonista del partido por un gol absurdo que llegó a los 85 minutos. El guardameta brasileño blocó un balón aéreo y en su aterrizaje cayó sobre un compañero y tras incorporarse, mientras los defensas y delanteros salían del área, soltó la pelota para golpear a ras de suelo. A unos metros, el delantero del Gijón Industrial, Villa, se arrancó a por el esférico para introducirlo en la red ante la incredulidad de propios y extraños. «No daba crédito, por eso fui a hablar con el árbitro. Le dije que el línea levantó la bandera para solicitar un cambio y que por eso pensé que era balón parado».

Lucas entona el mea culpa ya que «el árbitro no llegó a pitar, pero me faltó atención y por eso la responsabilidad es mía. Villa estuvo muy listo y supo aprovecharse de la circunstancia», dice el portero del Avilés, que no encontraba consuelo al término del partido pese a verse arropado por sis compañeros: «Te sientes mal porque es la jugada que marca el partido. Todos los compañeros me animaron porque ayer me tocó a mi, pero todos cometemos fallos porque somos humanos». Ya sabe lo que le toca tras el apuro: «Hay que aprender la lección y que no vuelva a suceder algo parecido».

Charla con Palacios

Iván Palacios dijo al final del partido que no había hablado con el futbolista, que mejor dejarlo para ayer. Y el técnico tuvo su charla con Lucas en la sesión de La Toba: «Es una jugada confusa porque yo también vi al línea con la banderola levantada, pero el gol es legal porque el árbitro no pita y es el que manda. Fue un problema de estar más concentrados, un error que nos ha costado dejar de sumar dos puntos porque tras el 2-1 teníamos el partido controlado».

El entrenador no quiere cargar las tintas con su portero al margen de recordarle que debe elevar su nivel de concentración, no solo por la jugada de referencia, también por algunas salidas del marco mal medidas. Al margen de esos detalles, Lucas se lució en más de una ocasión del equipo fabril evitando al menos un par de remates de gol: «Es cierto que tuve algunas buenas intervenciones y en ese sentido estoy contento, pero al final lo que se recuerda es la jugada de gol».

En su tercera temporada en el Real Avilés, tras pasar página del triste verano vivido y con 21 años, Lucas Anacker se ha hecho con la titularidad, hace hace un mes sin competencia, ahora luchando con el joven Carlos Castro: «Me encuentro con confianza y muchas ganas de jugar en el Avilés». Del equipo afirma que «lo estamos pasando mal, pero hay buena base para salir de esta situación. Poco a poco vamos a ir a más y el domingo ya se pudo ver en muchos momentos. La pena fue esa jugada porque sin ella la victoria era nuestra».

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